Por María Pérez Vallejo

Les comparto:

Hoy me desperté y lo primero que vi en redes (obviamente) fue la noticia de que Daniel tiene COVID19.

Como gremio estamos ofendidos con su petición, claro.

Pero es muy triste ver los comentarios llenos de odio como “que lo atiendan sus médicos cubanos” o “cuántos médicos cubanos lo irán a atender” o “en fin, el karma”, incluso por parte de mis (futuros y actuales) colegas.

Una cosa no tiene que ver con la otra. Y soy una de las personas que más ha criticado su petición al gobierno de Cuba, pero primero soy médica y, sobretodo, humana.

Revisen qué es lo que tienen en sus corazones para alegrarse porque alguien tenga COVID19.

Y antes de lanzar esos comentarios tan llenos de odio e inmadurez, piensen un segundo que podría tratarse de sus papás, sus hermanos, sus hijos y hasta de ustedes mismos.

En este caso, se trata del Alcalde de nuestra ciudad que -a pesar de lo que pasó antier y ayer- se ha puesto la 10 para atender algo para lo que ninguno estaba preparado (porque nadie se acuesta pensando “¿será que en el 2020 habrá una pandemia?”).

Y se trata de un ser humano que tiene esposa y dos hijas, una de ellas inmunosuprimida por el trasplante de hígado que le hicieron hace unos 2 meses.

Una cosa es criticar constructivamente una decisión y otra muy distinta es tomar la enfermedad del otro como burla.

Piénsenlo 🤔

Con amorcito, María ❤️ 👩🏽‍⚕️ ❤️

PD: como médica y como hija, deseo de todo corazón que @quinterocalle esté bien muy pronto, al igual que toda su familia.