Por: Balmore González Mira

Suena por lo menos paradójico que a estas alturas de la vida estemos aun hablando de formalizar minería si tenemos en cuenta que hay un principio universal de que la explotación de la misma se tiene que hacer bajo los parámetros legales, o lo que es lo mismo, que está prohibida la minería ilegal. Si a ello le sumamos que también está prohibido el daño al medio ambiente y al ecosistema, tendríamos una doble razón para pensar que no podría ocurrir ni lo uno, ni lo otro.

Pues bien, desde la Dirección de Corantioquia se ha comenzado una estrategia integral en asocio con los alcaldes municipales, las Secretarías de Gobierno y Minas del Departamento, la fuerza pública y el sector privado, para llegar a los 80 municipios de su jurisdicción y dónde sea viable la aplicación de la misma, con una formulación de líneas y proyectos que permitan formalizar la minería, donde esta sea viable y sostenible, y prohibir de manera determinante donde definitivamente no pueda llevarse a afecto la explotación.

Con esta sinergia se busca que haya una explotación con el cumplimiento de todos los parámetros legales y ambientales dónde quienes se dedican a esta actividad lo hagan con la tranquilidad de la formalidad para que haya crecimiento económico y bajo el entendido que quienes así actúan cuidan su territorio, su hábitat y su entorno sin destruir lo que muy seguramente será la herencia de sus próximas generaciones.

Para que este modelo funcione, se han establecido claramente las competencias de cada una de las instituciones participantes, así que el municipio con los privados trabajen armónicamente en hacer una caracterización que permita identificar a los mineros tradicionales o ancestrales, buscando proteger su actividad y supervivencia, delimitando las áreas susceptibles de explotación y dejando claro cómo deben hacerlo, bajo unas consideraciones legales que hacen parte de un compromiso con su territorio y el medio ambiente; buscando también la implementación de proyectos alternativos de producción económica dónde no sea viable la minería.

Corantioquia seguirá avanzando en la tarea de educación ambiental y en los elementos de vigilancia, control y seguimiento y dónde sea menester proceder con las medidas preventivas de suspensión y los procesos sancionatorios a qué haya lugar, con una visión clara de protección del medio ambiente, de las fuentes hídricas, de la conservación de la fauna y la flora y por ende en la protección integral de la vida como su fórmula fundamental para la recuperación de territorios ante la degradación del planeta.

La Secretaría de minas desde sus tareas de fiscalización y fomento minero tiene claro cómo proceder en la vigilancia de los títulos y en promover una explotación legítima de los materiales, ahora bajo la premisa de Ecominería sostenible en la estrategia de bajo un cielo azul para todos.

La Secretaría de Gobierno, con los organismos de seguridad del estado, trabaja en procura de la legalidad desde los operativos para combatir a los ilegales y la judicialización de quienes estén vulnerando la ley, con herramientas y sanciones como la detención y la extinción de dominio con  la pérdida de las propiedades ilegalmente explotadas, cómo consecuencia de este dañino accionar.

En esta interesante apuesta calificada por algunos como futurista, los resultados que se esperan pueden ser vistos a corto, mediano y largo plazo, en una tarea preventiva y educativa que debe transformar conciencias, sembrando semillas en las nuevas y próximas generaciones sobre la importancia de que todos debemos proteger nuestra casa, en este caso un planeta maravilloso llamado tierra.